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7 consejos para dejar de lavar tu cabello graso todos los días

Pixabay,com

Es un hecho conocido que lavarse el pelo es una agresión al cuero cabelludo. El lavado del cabello elimina el sebo, el aceite natural que lo protege. En respuesta, las glándulas sebáceas se activan para producir aún más sebo. Es un círculo vicioso que siempre acaba dejando el pelo graso. Y si odias tener el pelo graso y liso, no puedes evitar lavarte con champú todos los días. Afortunadamente, hay formas de espaciar los champús para no tener que lavarse el pelo todos los días. La abuela comparte con usted sus pequeños secretos para ayudarle a lavarse el pelo con menos frecuencia.

Además de nuestros consejos, recuerda vigilar tu dieta, que puede afectar a la grasitud de tu cabello. Limitar los platos muy grasos, el azúcar, los alimentos enlatados y el pan blanco, que aumentan la actividad de las glándulas sebáceas.

1) Domina el arte del champú para no tener que lavarte el pelo todos los días

-Aplicar poco champú. Usar mucho champú no lavará mejor tu cabello y puede engrasar tu cuero cabelludo.
-Masajear suavemente la cabeza con las yemas de los dedos. Los movimientos bruscos y rápidos pueden estimular las glándulas sebáceas responsables de la producción de grasa.
-Aclarar bien el cabello: el aclarado debe durar el doble que el champú.
-Si utilizas un acondicionador, mascarilla o bálsamo nutritivo o hidratante, nunca lo apliques en las raíces, sólo en las puntas y los largos.
-Utiliza agua tibia, o al menos no demasiado caliente, y haz un último aclarado con agua fría para que el pelo brille. El agua caliente daña el cabello y estimula las glándulas sebáceas. El cuero cabelludo puede producir de facto más sebo.
-Por la misma razón, evite en lo posible el uso de secadores de pelo y calefactores.

2) Utiliza los productos adecuados para combatir el cabello graso

En cuanto al champú, lo mejor es elegir uno sin sulfatos (agresivo y despojador) y sin siliconas (sofoca el cuero cabelludo). Recuerde también que debe elegir uno que satisfaga las necesidades de su cuero cabelludo. Muchas personas utilizan un champú para cabellos secos porque tienen las puntas dañadas. Sin embargo, este producto no es adecuado para el cabello graso. En su lugar, opte por un acondicionador adecuado. Puedes añadir de 1 a 2 gotas de aceite esencial de limón, salvia romana o bergamota a una dosis de champú para evitar que el cabello vuelva a crecer demasiado rápido.

3) Cuidados naturales para ir más allá

Después del champú, puede utilizar un agua de aclarado para completar el trabajo de lavado. ¿Es una buena idea? Aclarar con una infusión de salvia, que ayuda a regular la producción de grasa en las glándulas sebáceas. Puedes hacer lo mismo con vinagre de sidra infusionado con salvia, tomillo o lavanda. Una última idea para aclarar el cabello: mezclar el zumo de un limón con 4 tazas de agua contra el exceso de sebo para reavivar y purificar el cuero cabelludo. Los alfahidroxiácidos del zumo de limón exfolian las células muertas del cuero cabelludo para combatir la grasa como la caspa. También puedes hacer una mascarilla de arcilla verde una vez a la semana y dejarla actuar de 10 a 20 minutos antes de aclararla.

4) Champú en seco como medida de emergencia para no tener que lavarse el pelo todos los días

Por supuesto, el champú en seco no sustituye al champú. Si se utiliza con demasiada frecuencia, podría obstruir los poros del cuero cabelludo, causando irritación. Sin embargo, se puede utilizar como solución temporal y ahorrar unos días. Aquí existe la opción de comprar o la versión natural a base de polvos: arcilla blanca, almidón de maíz (tipo Maïzena ), cacao en polvo, almidón de arroz… Así puedes proceder a tu propia mezcla para hacer tu champú seco casero 100% natural adaptado a tu color de pelo. Si optas por la versión casera, puedes aplicarla con una brocha para polvos. El uso es entonces el mismo que el de un champú seco en spray.

El consejo que lo cambia todo:

Si tienes prevista una sesión de deporte, aplica el champú en seco antes de empezar. De este modo, el champú en seco absorberá los aceites del cabello y la transpiración sin dejar rastro.

5) Elige el cepillo adecuado y utilízalo bien

Evita los cepillos con púas de plástico en favor de un cepillo de cerdas naturales de jabalí. El cepillado es especialmente importante, ya que no sólo permite un desenredado suave. Sobre todo, distribuye el sebo desde las raíces hasta las puntas para limitar la grasa que provoca el lavado diario del cabello. Además, el cepillado al final del día ayuda a liberar el cabello de la contaminación acumulada durante la jornada y de las impurezas para evitar su asfixia. Esto ayudará a mantener tu cabello sano y limpio. Y, por supuesto, recuerda limpiar el cepillo con regularidad para no volver a depositar en la melena la suciedad que has eliminado al cepillar.

6) Peinados y accesorios que ahorran tiempo

Utiliza los peinados y los accesorios a tu favor. En lugar de lavarte el pelo todos los días, utiliza un bonito pañuelo, una diadema de colores, un coletero XXL o grandes pasadores para distraer la atención. También puedes hacer un peinado tirante jugando con el efecto chapado de una coleta o, por el contrario, disimular el aspecto graso con el peinado adecuado: moño, trenza, coleta, corona de milano… Para el flequillo, puedes lavarlo sólo o atarlo de lado ya que suele engrasarse antes. Además, cambiar la raya del pelo (poniéndola en medio o más hacia un lado) ayuda a recuperar el volumen y a camuflar el aspecto graso. Una última idea para dar volumen al pelo liso cuando está graso es hacerse una coleta alta o un moño en casa y soltarlo justo antes de salir para darle volumen.

7) Adopta buenos hábitos para no tener que lavarte el pelo todos los días

Hay algunos buenos hábitos que pueden ayudarte a evitar la necesidad de lavarte el pelo todos los días. Por ejemplo, el simple hecho de cambiar las fundas de las almohadas una vez a la semana reducirá su exposición al sudor y a la grasa. No se queda ahí, también puedes limitar el uso de productos de peinado que pueden tender a engrasar el cabello. Si lo necesitas, opta por fórmulas no grasas y evita usar demasiado cerca de las raíces. Por último, protégete siempre el pelo si haces algo sucio (trabajar, limpiar, freír, etc.). Todo cuenta contra el exceso de sebo.

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